viernes, 3 de agosto de 2012

Dulce y amargo

¿Oyes ese sonido? ¿Oyes lo que se acerca? Puede ser bueno o malo, precioso u horrible, perfecto o desastroso. Un momento mágico o el peor de tu vida. ¿Como diferenciarlo? Aun no lo he decidido. Sé que llegará y en ese instante sabré que hacer.

No entiendo porqué el ojo por ojo está tan mal visto. Nos enseña que "no debes hacer a los demás lo que no quieres que te hagan a ti". Lo que no sabes es lo que hagas a los demás te lo devolverán multiplicado, te lo devolverán en un cojín de terciopelo ¿Qué seria la venganza si no se sirve en un plato frío? Y ya que va a ser el peor momento de la vida de la otra persona, al menos que sea un plato bonito. ¿Nunca te han enseñado que las flores más hermosas son las más venenosas?

Una venganza necesita planificación y paciencia, necesita acercar al enemigo de tal manera que éste no sea consciente del puñal que cuelga sobre su cabeza y que puede caer cuando menos se lo espere.
Trátalo bien, sé su amigo, su amante, pero recuerda en todo momento lo que te hizo, porque no es lo mismo perdonar que olvidar.

Deja que pase el tiempo, que baje la guardia, que piense que eres la misma persona frágil a la que un día dañó. Mientras tanto, tú ve encargando un dulce y amargo cojín de terciopelo.



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