martes, 13 de septiembre de 2011

Adios, mi linda flor

No quiero pensar que me equivoqué al enamorarme de la persona que no era. No quiero pensar nada, pero, es imposible.

Es tan raro sentirse culpable, y no saber el porque. Es tan doloroso perder a alguien, que así como no podrías describir estar enamorado, no podrías describir la pérdida, la pérdida de alguien por quien has apostado, alguien con quien pensabas que ibas a soñar,con quien deseabas tener algo, algo juntos.

Sólo quiero dejar que el tiempo y la distancia hagan su papel, como siempre lo han hecho. Siempre han sido factores importantes, dos palabras que fueron esenciales para poder algún día tenerte cerca. Solo dos obstáculos causaron que dos corazones se separen, más de lo que ya estaban.

Cualquiera en mi lugar desearía que esto nunca le hubiese pasado, pero no, no están en mi lugar. Me alegro de que alguien tan maravilloso haya entrado en mi vida. No puedo desear que esto no hubiese pasado, porque me cambió, y de eso estoy feliz. Aprendí a amar de verdad, y aprendí a tener más confianza en mí misma. Por esas cosas pequeñas que hizo en mi vida, le estoy muy agradecida, y por eso le deseo todo lo mejor. Deseo que obtenga la vida que soñaba conmigo, que alcance todos sus sueños, que el amor le llegue y deseo que recupere su vida.

Simples cosas me traen tu recuerdo, tu amor, la forma de tus ojos, nariz y labios, la forma de tu cuerpo, de tu sonrisa, la forma en que me tratabas y la forma en que te alegrabas cuando te decía algo bonito, la forma como te perdí, casi todo, me recordará a ti.

Un día como hoy, normal y corriente, me encontré con la flor más bella del mundo, tan bella que, simplemente deslumbraba, pero, igual que el día que la encontré, se me cayó, y la corriente del río del olvido se la llevó. Yo corrí tras ella, porque mi corazón solo rogaba llegar a alcanzarla, pero se me fue, y la perdí.

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